Las opiniones destacan la cálida acogida y disponibilidad de los anfitriones, Cesare y Graziella. El alojamiento está rodeado de naturaleza y tranquilidad, con un alto nivel de limpieza y habitaciones cómodas. La ubicación es ideal para visitar Perugia y otras ciudades cercanas, aunque es recomendable disponer de coche. El desayuno, abundante y con tartas caseras, es muy apreciado. Ambiente familiar, buena relación calidad-precio y vistas panorámicas frecuentemente mencionadas. Es adecuado para familias, parejas o grupos de amigos. Algunos mencionan que está algo alejado del centro, pero la tranquilidad compensa este aspecto.