Los viajeros valoran especialmente la limpieza, la tranquilidad y la hospitalidad de los anfitriones. Las habitaciones son cómodas y están bien cuidadas, aunque algunas resultan algo antiguas. La ubicación se considera práctica, tanto por la cercanía al aeropuerto como por la tranquilidad de la zona. El desayuno podría mejorar según algunos comentarios, y hay que tener en cuenta que no hay aire acondicionado (pero hay ventiladores de techo). El establecimiento destaca por su buena relación calidad-precio, siendo recomendable tanto para estadías de trabajo como de descanso.