He sido 'huésped' de la muy amable señora Giancarla y de su esposo. Personas realmente educadas, amables y serviciales, muy educadas; te hacen sentir como en casa incluso en su casa. A pesar de que llegué por la noche, me recibieron y brindaron la mejor hospitalidad, haciéndome sentir inmediatamente cómodo; la estructura es una hermosa villa en medio de las 'Colinas Boloñesas' en las inmediaciones de Bolonia, fácil de alcanzar y muy tranquila y pacífica. Un rincón de paraíso a un paso del centro de Bolonia, me desperté por la mañana abriendo la ventana con el canto de los pájaros y una vista espléndida del campo boloñés, que aún tengo impreso en mis ojos. Sentimientos más que positivos; hemos mantenido excelentes relaciones, personas realmente atemporales con valores difíciles de encontrar. Volveré a su B&B con mi madre. Gracias Francesco.