Los viajeros destacan la excelente acogida y la amabilidad de los propietarios, Simona y Luca, que crean un ambiente familiar y confortable. Las habitaciones son espaciosas y extremadamente limpias, y la ubicación permite acceder fácilmente tanto a las playas como a ciudades clave del Salento, como Gallipoli y Santa Maria di Leuca. El desayuno, abundante y variado, es uno de los aspectos preferidos, junto con los detalles del servicio: prestan sombrillas, tumbonas y neveras para la playa. Las cenas o barbacoas organizadas por los dueños facilitan la socialización entre los huéspedes. Se considera que la relación calidad-precio es excelente.