Las opiniones destacan la limpieza sobresaliente del alojamiento y la amabilidad de los anfitriones, Emanuele y Pina, quienes siempre están atentos y dispuestos a ofrecer ayuda o consejos útiles para explorar la zona. El desayuno es abundante y variado, y muchos huéspedes valoran la posibilidad de utilizar bicicletas gratuitas para llegar fácilmente a la playa o al centro. La ubicación, cerca del mar y bien comunicada, junto con el ambiente acogedor y familiar, hacen que los viajeros se sientan como en casa. La relación calidad-precio es considerada muy buena. Algunas pequeñas observaciones no afectan la valoración muy positiva en general.