Alojamiento: 8 |
Limpieza: 6 |
Encargado: 5 |
Ubicación del alojamiento: 10 |
Calidad/precio: 5
| Desayuno: 1
Al leer las otras reseñas, me doy cuenta de que tuvimos un poco de mala suerte, de hecho, no fue una experiencia positiva: a nuestra llegada, no había nadie para recibirnos porque habían memorizado mal nuestro número de teléfono, se habían olvidado de que también había un niño de 2 años con nosotros... Bueno, paciencia. Habitación estrecha, una cama no doble sino de plaza y media, baño diminuto sin bidé, cortinas en las ventanas que dejaban pasar la luz de la madrugada, un estante abierto lleno de sábanas, mantas, toallas y almohadas como si no hubiera un mañana. El desayuno se sirvió arriba en un ambiente decididamente elegante, vintage y con un 'sabor' a cerrado, lleno de pelos de gato (mi esposa es alérgica... hagan cuentas), con 4 gatos circulando libremente por las instalaciones. Desayuno escaso y servido a destiempo, considerando además que éramos los únicos en la estructura. A la hora de pagar, presenté mi tarjeta de débito como siempre hago en estas ocasiones, ¡pero me dijeron que no tenían el datáfono! Normalmente llevo solo unos pocos euros en el bolsillo y afortunadamente tenía la cantidad solicitada, de lo contrario habría tenido que buscar un cajero automático por ahí para sacar dinero, vamos, ¡no es posible! En conclusión, ubicación fabulosa, potencial notable pero muchas cosas que revisar. Si volvemos a Jesi, una bonita ciudad por cierto, y actualmente residencia de la novia de mi hijo (!), lamentablemente no volveremos a esta estructura.
se ha alojado del 25/09/2015 al 27/09/2015