Las reseñas destacan la calidez y hospitalidad de Catherine, la anfitriona, siempre dispuesta a dar buenos consejos para descubrir la zona. La casa, de estilo rural toscano y bien mantenida, es muy limpia y ofrece habitaciones cómodas en un entorno tranquilo con vistas panorámicas a las colinas. Muchos viajeros valoran el desayuno abundante y la ubicación estratégica para explorar Siena, Chianti y otros pueblos cercanos. Algunos mencionan cierta cercanía con la carretera principal, pero la experiencia general es muy positiva, relajante y auténtica.