Los viajeros destacan la limpieza excepcional, la tranquilidad y el entorno natural de la propiedad, rodeada de colinas y con vistas panorámicas. El anfitrión, Emanuele, es considerado muy atento y amable, dispuesto a brindar recomendaciones y ayuda. Las habitaciones son modernas y bien equipadas, el desayuno es completo y existe la posibilidad de compartirlo con otros huéspedes en un ambiente familiar. La piscina y el jardín añaden valor a la experiencia. Algunos sugieren incluir opciones de desayuno más saludables. Es una opción recomendada tanto para escapadas cortas como para estancias más largas y para explorar la zona de Arezzo.