Los viajeros destacan especialmente la amabilidad y cortesía del anfitrión, junto con la limpieza y la excelente relación calidad-precio. El espectacular panorama es un punto a favor frecuente. El desayuno es valorado positivamente y se aprecia la independencia para acceder a la habitación. Algunos mencionan algo de ruido durante la noche debido al restaurante de arriba, sobre todo los sábados, aunque la tranquilidad regresa después de las 23h. Es necesario utilizar coche para llegar al pueblo.