Los viajeros destacan la cordialidad y la atención de la anfitriona Antonella. El alojamiento es valorado por su limpieza, decoración cuidada y ubicación céntrica pero tranquila. Es ideal para quienes buscan descanso, con espacios exteriores y un bonito jardín. Se menciona una atmósfera familiar y detalles relacionados con la historia artesanal de la casa. Se considera excelente la relación calidad-precio y varios huéspedes piensan en volver para explorar mejor la zona.