Los viajeros destacan la amabilidad y disponibilidad de los dueños, haciendo que la estancia sea muy agradable. La limpieza es excelente y las habitaciones son cómodas. La ubicación es tranquila, ideal para visitar el Lago de Garda, los parques de atracciones y Verona, además de encontrarse cerca de rutas ciclistas. El desayuno es abundante y variado, con especial mención a los productos caseros. Es una opción muy recomendada para familias y grupos. Aunque algunos mencionan cierto ruido debido a la cercanía de la autopista, la valoración general de la experiencia es muy positiva.