Los viajeros destacan la excelente limpieza, la calidez en la acogida y la atención al detalle por parte de la anfitriona Laura y su familia. La casa está rodeada por la tranquilidad del campo, en una ubicación práctica para visitar ciudades como Rávena o Forlí, así como la playa y parques temáticos. Se aprecia especialmente el desayuno abundante y casero. Las habitaciones son cómodas y la estructura mantiene un ambiente encantador y relajante. Ideal para familias y parejas que buscan descanso y hospitalidad auténtica.