Los viajeros destacan la impresionante vista panorámica sobre Modica y la ubicación céntrica del establecimiento, ideal para explorar la ciudad. Las habitaciones están decoradas con estilo propio, aunque para algunos resultan un poco básicas. El personal, especialmente Marco y Carlo, recibe elogios por su amabilidad y excelentes recomendaciones. El desayuno, abundante y con productos locales, es muy valorado, especialmente cuando se sirve en el jardín. Algunas opiniones señalan mejoras posibles en los servicios de las habitaciones, la relación calidad-precio y el acceso al aparcamiento. En conjunto, es un alojamiento recomendable para disfrutar de una experiencia auténtica y encantadora en Modica.