Las opiniones destacan la ubicación panorámica de la casa, rodeada de viñedos y colinas, ideal tanto para el relax como para explorar los pueblos cercanos. Las habitaciones son amplias, limpias y decoradas con encanto rural. El trato de los propietarios es muy amable y atento, ofreciendo consejos útiles para explorar la zona. El desayuno es abundante y variado, a menudo servido en una pequeña capilla renovada, lo que los huéspedes consideran un plus especial. El ambiente es tranquilo y relajante, y la relación calidad-precio es excelente. En general, el único aspecto a tener en cuenta es la necesidad de coche para moverse cómodamente.