Las opiniones destacan la tranquilidad y el entorno natural de la estructura, valorada especialmente por aquellos que buscan relajarse lejos del bullicio pero cerca del centro y las playas de Loano. Las habitaciones son cómodas y limpias, aunque algunos comentarios mencionan baños compartidos. El desayuno es uno de los puntos más elogiados, abundante y con productos caseros, servido en el jardín. El anfitrión, Vittorio, recibe constantes menciones positivas por su amabilidad y atención. Se señalan algunas críticas menores sobre la limpieza o la distancia al mar, pero en general la estancia se considera muy positiva gracias a la hospitalidad, la calidad del servicio y un ambiente familiar.