Las opiniones destacan la ubicación privilegiada en el centro de Perugia, muy conveniente para recorrer la ciudad a pie. Los huéspedes valoran especialmente la hospitalidad y amabilidad de la propietaria, Paola, así como el ambiente acogedor y la atención a los detalles. Las habitaciones resultan limpias, cómodas y decoradas con estilo. El desayuno variado, con especialidades caseras, es uno de los puntos más apreciados. Se menciona la presencia de escaleras, lo que puede dificultar el acceso a personas con movilidad reducida, y algunos comentan limitaciones en las zonas comunes. En conjunto, la experiencia es altamente recomendada y la relación calidad-precio es muy buena.