Las opiniones destacan especialmente el entorno panorámico y tranquilo en plena naturaleza toscana, ideal para descansar y como base para visitar la zona. Los huéspedes valoran la limpieza de las habitaciones, el encanto de la finca y la amabilidad del anfitrión Simone. El desayuno es generalmente abundante, aunque algunos viajeros sugieren mayor variedad o productos más locales. La piscina y la cercanía a Florencia son puntos fuertes. Se mencionan pequeños inconvenientes con el acceso por una carretera en mal estado y la necesidad de mejorar algunos espacios exteriores. En general, la experiencia es muy positiva y auténtica, recomendable para quienes buscan relajarse y disfrutar de la Toscana.