
Las reseñas destacan la ubicación céntrica, perfecta para recorrer a pie el centro histórico de Palermo y acceder a tiendas. Las habitaciones se describen como amplias, limpias y bien equipadas. El personal, especialmente Maria y Salvatore, recibe elogios por su amabilidad y disposición. El desayuno es variado y abundante, aunque en algunas ocasiones predominan los productos dulces. Algunos detalles menores pueden mejorarse, pero en general, la relación calidad-precio y la hospitalidad hacen que la estancia sea muy recomendable para futuros viajeros.

































