Los viajeros destacan la limpieza, el diseño moderno y, sobre todo, las vistas espectaculares al Valle de los Templos. La atención de la anfitriona, especialmente Barbara, es valorada por su amabilidad y buenas recomendaciones. La ubicación permite acceder fácilmente al centro y a los principales lugares de interés. El desayuno es variado y abundante, servido generalmente en una terraza con vistas hermosas. Algunos comentarios mencionan el acceso algo complicado o ciertas expectativas en el desayuno, pero en general la experiencia es muy positiva y recomendable para quienes visitan Agrigento.