Las opiniones destacan la tranquilidad del lugar, rodeado de naturaleza y muy adecuado para desconectarse del estrés diario. La estructura es típica toscana, con encanto rústico y bellas vistas panorámicas. La ubicación es conveniente para visitar Anghiari y otras ciudades cercanas. Emilia, la anfitriona, recibe muchos elogios por su amabilidad y atención. Se menciona la limpieza, los espacios amplios y la buena relación calidad-precio. Algunos viajeros señalan que el acceso es por un camino de tierra, pero generalmente esto no supone un problema importante. Ideal para quienes buscan paz y autenticidad.