Este no es solo un lugar de paso: se llega específicamente después de un largo día de sol o un tranquilo paseo entre los avellanos de Langhe, ¡para disfrutar de un sano relax y dejar atrás ruidos y preocupaciones!
La antigua residencia, con gruesos muros de piedra, data del 1400; ha sido sabiamente restaurada en estos últimos años, manteniendo íntegros detalles bien visibles en los diferentes ambientes y especialmente en la sala de estar.

Los techos de las habitaciones abovedadas, de bóveda y de cajones, muestran las artes de nuestros antepasados: al asomarse a la puerta, el verde vivo de la pared, acompañado de cálidos detalles de castaño, te envolverá en una atmósfera dulce y regeneradora.

La cocina, de uso exclusivo de la habitación "Cioccolato".

Nuestra sala de desayunos de invierno para grupos o para los huéspedes de la habitación-
La cocina, equipada con todas las comodidades, es soleada y alegre. La antigua mesa transmite sabores lejanos, invita a largas charlas entre dulces perfumados y copas frutales. Puede ser utilizada bajo petición, para estancias de al menos 5 noches, como punto de apoyo para unas vacaciones sin preocupaciones.

La sala de estar, de uso exclusivo de la suite "Cannella".

Es la habitación más antigua de la casa: los pisos de terracota y el techo de vigas de madera enmarcan los momentos de relax. El armario antiguo alberga una pequeña biblioteca y una colección de información turística. Se puede escuchar música o leer un buen libro en absoluta tranquilidad. En invierno, se pueden degustar nuestros ricos desayunos o una cena romántica a la luz de las velas.

Todas las habitaciones están diseñadas para garantizar la privacidad y la posibilidad de desayunar en la habitación. Podrás degustar un aperitivo o una cena íntima en nuestras bodegas y en la temporada de buen tiempo en nuestro jardín floreciente.