Vitalenta se encuentra en una antigua finca toscana que se asoma a las colinas de la Val d’Orcia, en un entorno donde la naturaleza y la memoria coexisten de manera armoniosa. Las habitaciones, todas distintas entre sí, combinan materiales auténticos y objetos restaurados con esmero, creando espacios íntimos que narran el pasado sin renunciar al confort moderno. Cada área está diseñada para ofrecer tranquilidad, luz y una conexión directa con el paisaje circundante, que entra por las ventanas como un cuadro en constante movimiento.

La propiedad conserva el alma rural de la finca original, realzada por intervenciones cuidadosas que han devuelto carácter a los elementos históricos. El resultado es un lugar acogedor y elegante, ideal para quienes buscan una estancia inmersa en la belleza natural de la Val d’Orcia, con el calor de una hospitalidad discreta y la atención característica de las casas toscanas.