En el corazón del Valle de Champorcher, Riverside Rooms recibe a los huéspedes en un pueblo de montaña intacto, donde el tiempo parece fluir al ritmo pausado de la naturaleza. Las antiguas casas de piedra y madera, restauradas con respeto y sensibilidad, cuentan la vida alpina de antaño y hoy ofrecen espacios elegantes y acogedores, ideales para quienes buscan autenticidad, silencio y belleza.

La estructura surge del proyecto de un arquitecto que quiso revivir los edificios familiares, conservando su identidad original e integrando comodidades contemporáneas sin alterar su esencia. Las suites y los chalets, cada uno con una atmósfera y carácter distintos, combinan elementos tradicionales y detalles modernos, brindando a los huéspedes una experiencia de alojamiento única.

Emma es un pequeño chalet de dos niveles, con una habitación matrimonial, baño y sala de estar con cocina, conectados por una encantadora escalera de piedra exterior. Los muebles originales restaurados, los materiales naturales y la ubicación central en el pueblo crean una atmósfera íntima y auténtica, a pocos pasos del torrente Ayasse.

Pierre es una suite luminosa y espaciosa, con dos habitaciones matrimoniales, baño y un balcón con vistas a los techos del pueblo. El techo con vigas a la vista y los suelos de madera evocan la tradición alpina, mientras que los acabados cuidados y el confort de los espacios la convierten en la solución ideal para familias o parejas en busca de tranquilidad.

Jean se extiende en dos niveles y acoge hasta cuatro huéspedes en espacios de encanto antiguo, enriquecidos con muebles artesanales de madera maciza, tejidos naturales y detalles arquitectónicos que narran la historia de la casa. El baño de vidrio esmerilado y la combinación de madera, piedra y luz crean un diálogo armonioso entre el pasado y el presente.

Riverside Rooms no es solo un lugar donde dormir, sino una forma de vivir la montaña desde dentro, entre las calles empedradas, las fuentes y el constante sonido del torrente. Es un refugio de autenticidad, donde cada piedra y cada viga cuentan historias de cuidado y renacimiento, ofreciendo una experiencia que queda grabada en la memoria de quienes la viven.