Un Refugio Panorámico es un pequeño estudio creado a partir de una sección de un granero restaurado con esmero, que conserva el encanto rústico de la tradición toscana. Cuenta con entrada independiente y una terraza privada que se abre a un paisaje encantador de viñedos y colinas, el marco ideal para momentos de relajación inolvidables.

La zona de estar combina cocina y salón en un único espacio cálido y acogedor, con muebles de madera y detalles en piedra que evocan el estilo de la región. El baño, luminoso y funcional, ofrece una amplia ducha y elementos de cerámica que resaltan su carácter típico.

Un altillo de madera alberga la habitación matrimonial, que se vuelve sugestiva gracias a la ventana de tejado que deja entrar la luz del día y permite observar las estrellas por la noche. Desde la terraza panorámica, verdadero punto fuerte de la casa, se puede admirar el campo toscano, leer un libro en tranquilidad o disfrutar de una copa de vino al atardecer.

Los huéspedes tienen acceso al jardín compartido con la vivienda principal, que también está disponible para momentos de ocio al aire libre. Durante la estancia, Jlenia estará a disposición para cualquier necesidad, garantizando una atención cuidada y familiar. Es importante recordar que la escalera que lleva al altillo no es adecuada para niños pequeños, personas mayores o con dificultades de movilidad.