Borgo Sant’Andrea al Pozzo se encuentra en el interior de una antigua abadía que perteneció a los monjes Camaldolesi, hoy convertida en una residencia turística. El apartamento ha sido renovado con atención a los detalles, utilizando materiales auténticos y creando ambientes sugestivos que mantienen intacto el encanto original. Las paredes de piedra vista, las escaleras de madera y la decoración clásica generan un entorno elegante y acogedor, ideal para quienes desean disfrutar de una estancia inmersa en la historia sin renunciar a la comodidad.

A solo 100 metros hay una piscina olímpica con un área dedicada a los niños, así como un bar y un restaurante, perfectos para pasar momentos de relajación. La ubicación es estratégica para visitar algunas de las ciudades y pueblos más bellos de Toscana y Umbría, entre ellos Cortona, Arezzo, San Gimignano, Sansepolcro y Lucignano.

Alberto, nacido y criado en Castiglion Fiorentino, estará encantado de recibir a los huéspedes y ofrecerles consejos útiles para hacer su estancia aún más placentera.