Amarla Dolce Vita es una casa típica en el corazón de Bari Vecchia, un sótano restaurado que mantiene el encanto de las piedras antiguas y lo complementa con detalles modernos de diseño. Los espacios, frescos incluso en verano, narran el diálogo armonioso entre el pasado y el presente, donde el mobiliario rústico se une a líneas contemporáneas para ofrecer confort sin perder autenticidad.

Aquí, la atmósfera es íntima y acogedora, perfecta para quienes desean experimentar la ciudad desde la perspectiva de un habitante de Bari. Entre callejones animados, aromas de focaccia y sonidos del vecindario, la estancia se convierte en una experiencia auténtica, llena de pequeños descubrimientos y encuentros espontáneos.

Agata, la anfitriona, ha decidido abrir las puertas de su hogar para compartir con los viajeros los recuerdos de su infancia y el alma más genuina de Bari Vecchia. Además de ofrecer valiosos consejos sobre itinerarios y trattorias frecuentadas por los locales, pone a disposición su experiencia como propietaria de una agencia de viajes, organizando, a solicitud, excursiones personalizadas para descubrir los lugares emblemáticos de Puglia y sus alrededores, desde Alberobello hasta Matera, y desde Polignano a Mare con su inolvidable paseo en barco.

La ubicación es ideal para explorar la ciudad a pie: en pocos minutos se pueden alcanzar el Castillo Svevo, la Catedral de San Sabino, la Basílica de San Nicolás, el paseo marítimo y las plazas históricas de Piazza del Ferrarese y Piazza Mercantile. La Estación Central se encuentra a unos quince minutos caminando, mientras que la playa urbana de Pane e Pomodoro es fácilmente accesible también en transporte público.

Amarla Dolce Vita no es solo un alojamiento, sino una invitación a dejarse envolver por el ritmo auténtico de los callejones, donde la vida fluye entre tradiciones, sonrisas e historias comunitarias. Una estancia que guarda el alma más genuina de Bari.