Desde 2015, Lilliput recibe a sus huéspedes en un lugar suspendido entre la realidad y el cuento de hadas, tanto que muchos lo recuerdan como “la casa de las fábulas”. Cada rincón ha sido cuidadosamente diseñado para ofrecer una atmósfera íntima, un refugio donde se puede encontrar tranquilidad y armonía.

Los espacios, decorados en un estilo vintage, transmiten el calor de las cosas simples y auténticas. Las áreas, aunque pequeñas, son versátiles y se transforman fácilmente: durante el día son acogedores salones, y por la noche se convierten en cómodas habitaciones, ideales también para estancias más largas. La conexión Wi-Fi de fibra permite trabajar o mantenerse conectado en cualquier momento.

El establecimiento cuenta con tres habitaciones: dos en la planta baja y una en el ático. Cada una tiene entrada independiente, baño privado y acceso a la cocina. La habitación triple está equipada con una cama individual y una cuna para niños de hasta 3 años; un sofá cama matrimonial está disponible bajo petición en el salón. Para estancias prolongadas, se aplica un costo de 50€ por la limpieza final.

En verano, Varese y sus alrededores ofrecen numerosos eventos y actividades: desde paseos e iniciativas gratuitas a lo largo del lago de Schiranna hasta cines al aire libre en los barrios de la ciudad. “Varese Itinerari di Gusto” invita a descubrir sabores locales a través de restaurantes, bares y pastelerías, mientras que el Festival Tra-Monti trae música y encuentros al entorno verde de Villa Toeplitz. Las noches del FAI ofrecen emociones entre conciertos y picnics nocturnos en jardines históricos, el Festival Lunghnasad celebra la cultura celta en Golasecca y la muestra “Il Lago Cromatico” anima la provincia con performances y arte a orillas del lago.

Para hacer la estancia aún más especial, es posible solicitar un video recuerdo personalizado, una manera original de llevar a casa un fragmento auténtico de las vacaciones.

La casa presenta algunos escalones y se aplica una tasa de estancia de 1€ por persona por noche, hasta un máximo de 7 noches al año, que debe pagarse a la llegada. En el jardín vive Rex, un Labrador cariñoso que no accede a las áreas de los huéspedes, pero estará encantado de recibir a quienes aman los animales.