Entre las colinas de Noci, enclavada en un paisaje rural de extraordinaria belleza, la Masseria La Mandra se presenta como una armoniosa combinación de arquitecturas imponentes, trulli megalíticos y antiguos edificios de piedra, rodeada de cincuenta hectáreas de bosques y jardines naturales. Los alojamientos, cada uno compuesto por dos trulli adyacentes que suman un total de 45 metros cuadrados, ofrecen espacios sobrios y auténticos, divididos en una zona de estar y una zona de dormir con cama matrimonial. Los muebles, cuidadosamente seleccionados, cuentan la tradición local a través de materiales y objetos típicos de la región.

La Masseria también es un refugio donde el tiempo parece desacelerarse. Aquí se puede pasear por senderos en el bosque privado, dejándose envolver por el silencio de la naturaleza y un profundo sentido de tranquilidad. La atmósfera es informal y acogedora, centrada en la simplicidad y el respeto por el medio ambiente. Los productos que se sirven en la cocina son orgánicos o provienen de cadenas naturales, y se presentan de manera genuina, con historias que surgen de aquellos que trabajan con pasión detrás de los fogones.

El personal, parte activa de una comunidad basada en la convivencia, recibe a cada huésped con espontaneidad y calidez, haciendo que cada estancia sea una experiencia sincera y regeneradora. La Masseria La Mandra es más que un lugar de alojamiento: es un ecosistema humano y rural, diseñado para quienes buscan autenticidad, belleza y una forma diferente de experimentar el tiempo.