Sumergida en la tranquilidad del campo toscano, entre olivos centenarios, viñedos exuberantes y bosques, la Pescille Country House recibe a sus huéspedes en una antigua granja cuidadosamente renovada. Dominada por una sugestiva torre de vigilancia, la propiedad conserva el encanto auténtico de la arquitectura rural toscana, integrándolo con todas las comodidades de la vida moderna. Situada a solo 3 km del centro de San Gimignano, es el punto de partida ideal para explorar las maravillas de la Toscana, así como un lugar perfecto para disfrutar de momentos de paz y renovación.

Las habitaciones, clasificadas en diversas categorías como Economy, Classic, Superior y Comfort, ofrecen ambientes distintos pero siempre cuidados en los detalles, diseñados para satisfacer cada necesidad de estancia. Algunas brindan vistas impresionantes del campo circundante, otras evocan el estilo campestre con un toque de elegancia, mientras que la histórica Torre ofrece una experiencia única y llena de encanto.

Cada mañana, el desayuno se sirve en el patio con vistas a los viñedos, convirtiéndose en un ritual que celebra los sabores locales: pan caliente, bollos recién horneados, huevos con tocino, naranjas exprimidas al momento, embutidos, quesos típicos, fruta fresca y mermeladas artesanales. Una mesa abundante y auténtica que cuenta la generosidad de estas tierras.

La Braceria, corazón convivencial de la estructura, acoge a los huéspedes entre sus muros de piedra y el calor de la parrilla. Aquí, el placer de la mesa se une al gusto de la convivencia, con platos sencillos y genuinos preparados con ingredientes locales. Al atardecer, el Wine Bar “La Dolce Vita” invita a degustar un buen vino en el patio bajo la torre, dejándose cautivar por la vista de San Gimignano.

Para completar la experiencia, una piscina panorámica rodeada de la vegetación de la Val d’Elsa, perfecta para relajarse entre los aromas de lavanda y los sonidos de la naturaleza. Entre los servicios ofrecidos, se incluyen aparcamiento privado, conexión Wi-Fi gratuita, una acogida pet-friendly y un punto de carga para coches eléctricos disponible en el lugar, a un costo de 10 euros por día, para una estancia aún más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.