Esta finca de 1897, situada en la hermosa Valle d'Itria, es un verdadero homenaje a la tradición de Puglia. Rodeada de bosques de robles y colinas verdes, conserva intacto su encanto original, narrado por sus piedras antiguas y el pueblo de trulli compuesto por 14 conos originales. Cada detalle de la histórica finca y del pequeño pueblo cuenta una historia de autenticidad y profundas raíces.

Las experiencias ofrecidas permiten disfrutar plenamente de la tradición local: clases de cocina con platos típicos e ingredientes de kilómetro 0, el cuidado del huerto orgánico, paseos a caballo y en la naturaleza, así como degustaciones de excelencias gastronómicas. La finca invita a descubrir un ritmo de vida vinculado a los ciclos de la tierra, en perfecto equilibrio entre el hombre y la naturaleza.

Su ubicación estratégica entre los aeropuertos de Bari (60 km) y Brindisi (70 km) hace que la finca sea fácilmente accesible y perfecta para explorar las maravillas de Puglia. Desde aquí, en pocos minutos en coche, se pueden alcanzar lugares icónicos como Alberobello con sus trulli, Patrimonio de la Humanidad, Castellana Grotte, Locorotondo y Cisternino, además de Polignano a Mare y Monopoli, con vistas a un mar cristalino.

Las habitaciones de la finca representan una fusión armoniosa entre los cuatro elementos de la naturaleza –agua, aire, fuego y tierra– y el arte del hombre, ofreciendo ambientes únicos y perfectamente integrados con el paisaje circundante. Una estancia aquí es una experiencia auténtica y regeneradora, donde la historia, la tradición y la naturaleza se combinan en un equilibrio perfecto.