Maison Du-Noyer da la bienvenida a los viajeros en una residencia histórica que conserva las huellas de un pasado fascinante. Antiguamente una casa de acogida en la Vía Francígena, aún conserva hoy en día los testimonios de su vínculo con la orden de San Lázaro y San Mauricio. Las gruesas paredes de piedra, la viga con la fecha grabada de 1783 y el dintel restaurado cuentan una larga historia de acogida, que hoy se revive de forma contemporánea gracias a la atenta hospitalidad de Philippe y Piera.

Situada a 1050 metros de altitud, en un auténtico pueblo con vistas al valle y a pocos kilómetros de Aosta, la estructura es perfecta para quienes desean explorar la región en cualquier época del año. En primavera y verano se puede pasear o montar en bicicleta por los «Ru», salir de excursión directamente desde la estructura o practicar escalada en roca. En invierno, las cercanas pistas de Pila, Crevacol y Courmayeur ofrecen paisajes nevados y espectaculares descensos. No faltan experiencias para los amantes del relax o la cultura: balnearios, castillos, museos y yacimientos romanos son fácilmente accesibles, al igual que actividades de adrenalina como rafting, parapente o barranquismo.

Maison Du-Noyer ofrece cinco habitaciones cuidadosamente decoradas y una suite con bañera de hidromasaje con cromoterapia y ozonoterapia y un hermoso balcón panorámico. Cada mañana se sirve un abundante desayuno y los huéspedes pueden relajarse en el bar/tisanería con vinos locales, cervezas e infusiones aromáticas. Wi-Fi rápido, aparcamiento gratuito y terraza con pérgola completan los servicios.

El ambiente es íntimo y tranquilo, ideal para quienes buscan un descanso regenerador. Se ofrece la posibilidad de cenar en el establecimiento con un menú fijo de 3 platos que varía cada día con productos frescos y de kilómetro cero. Los anfitriones estarán encantados de ofrecer sugerencias personalizadas para descubrir cada rincón del Valle de Aosta, haciendo de cada estancia una experiencia auténtica.