El agriturismo cuenta con tres habitaciones dobles decoradas de manera sencilla y equipadas con todas las comodidades, incluyendo un amplio baño con ventana, ducha, aire acondicionado y televisión. Desde el jardín que rodea las habitaciones, donde se encuentra un majestuoso árbol de higuera que proporciona una sombra fresca y fragante, se accede a una hermosa piscina panorámica, perfecta para relajarse mientras se contempla el paisaje.

Los días comienzan en el porche con un abundante desayuno preparado con esmero. Se pueden degustar diferentes dulces, mermeladas artesanales, aceite de oliva virgen extra producido a partir de los olivos centenarios que rodean la finca y especialidades típicas de la región. La anfitriona cuida de cada necesidad, incluyendo a quienes tienen intolerancias o celiaquía, para quienes prepara pan y dulces sin gluten.

La ubicación estratégica del agriturismo facilita el acceso a la playa, al Parque de la Maremma y a los pequeños pueblos medievales que encierran todo el encanto de la Toscana. La finca agrícola ecológica se extiende por unas ocho hectáreas, de las cuales tres están cubiertas de olivos centenarios, y produce un valioso aceite IGP toscano elaborado con aceitunas recolectadas a mano, el cual se puede degustar y comprar en el lugar.