En el interior de Idruntino una cadena de haciendas, haciendas fortificadas y castillos, torres y obras defensivas como murallas y fosos garantizaban la seguridad del territorio.

En esta zona, inmersa en el campo, aún hoy destacan antiguas fincas rodeadas de olivares centenarios.

Masseria Cinti es una antigua casa de campo en Salento. Se encuentra en la franja cerca de Otranto que va desde el gran complejo de Torcito hasta los restos del Castillo de Palmariggi.

Hoy, su belleza, la tranquilidad del campo y la proximidad al mar los convierten en uno de los lugares ideales para descubrir el encanto de Salento.

Masseria Cinti, como una antigua masía de Salento, presenta una serie de ambientes muy sugerentes: salas con bóvedas de cañón y estrelladas, con antiguas chimeneas y profundos silos que alguna vez albergaron aceite y otros alimentos.

"Se dice que en estos silos, cubiertos por una gran piedra, el trigo y otros cereales se guardan durante mucho tiempo sin que se dañen nunca", señaló un viajero suizo que visitó la zona de Otranto en el siglo XVI.

El lugar tiene una magia dada por la historia y la naturaleza. Sus pequeñas colinas, el paisaje suavemente ondulado está cubierto por un mar de olivares centenarios con árboles que son verdaderos monumentos. A pocos pasos, la colina del Santuario de Montevergine muestra toda la belleza de la Riviera de Otranto.

El panorama es impresionante porque incluye el antiguo pueblo de Otranto y las playas con dunas de Alimini, los olivares, los bosques de pinos y el mar. Aquí, alrededor de la Masseria Cinti, los menhires actúan como centinelas milenarios de una tierra muy fértil.

La paz, la relajación y los productos km0 de la tierra, recogidos y entregados a los huéspedes de la finca, junto con el silencio de los lugares y la proximidad al mar de Otranto, hacen de Masseria Cinti un lugar ideal para sus vacaciones. Ven a visitarnos a este antiguo cortijo de Salento, estamos seguros de que sabemos cómo mimarte, regalarte momentos de puro relax en una tierra maravillosa como Salento, quizás incluso realizando alguna excursión con los caballos de nuestro cortijo.