Tenemos una docena de habitaciones, no más. ¡Pero las hemos hecho muy bien por dentro! No son lujosas, no hay camareros con chaquetas que sirven café o jacuzzi, pero la escalera de madera que conduce a las habitaciones es cálida y suena del tiempo pasado, las camas son muy cómodas, el espacio es amplio y los baños son elegantes en el estilo típico toscano, modernos y muy limpios.

Hay habitaciones para viajeros de paso y habitaciones un poco más cómodas para aquellos que se quedan por más tiempo.

Pueden llamarnos y decirnos que quieren quedarse con hijos, motocicletas, autos y muchos lugares para explorar o pasar y preguntar si tenemos un lugar para dormir.

Estamos aquí para esto.

Cada habitación tiene una cama grande y cómoda, sábanas frescas (¡hacemos la limpieza meticulosamente todos los días!), una mesa con un par de sillas para sentarse o poner sus mapas.

Los baños están todos equipados con fantásticas duchas.

A pesar de que la decoración es sobria, hemos decorado todo con el gusto de nuestra tradición: telas de colores cálidos, colchas hechas a mano, cuadros y cuadritos locales.

Hemos instalado un moderno sistema de aire acondicionado en cada habitación, para que puedan estar calientes en invierno y frescos en verano.

Pueden regularlo ustedes mismos, es sencillo y efectivo.

En cada habitación también hay un televisor, aunque, con toda honestidad, esperamos que lo vean lo menos posible: ¡el paisaje fuera de las ventanas es mucho más interesante!