La estructura de reciente construcción está ubicada en una posición elevada y soleada, rodeada de olivos centenarios y árboles de mimosa Gaulois, la flor tradicional del Día de la Mujer.

Los espacios son acogedores y están decorados con esmero.

Un amplio jardín, ideal para desayunos de verano, ofrece una vista panorámica del Mediterráneo y de la Costa Azul, una perspectiva excepcional entre el mar y la colina, contemplando Menton, Cap Ferrat, Antibes, las rocas rojas de l'Esterel y Cap Camarat, y la punta de Saint-Tropez (aproximadamente 150 km).

A disposición de los huéspedes, hay 3 habitaciones temáticas acogedoras y luminosas, con acceso independiente y estacionamiento privado.

El desayuno se sirve en las mesas, con un buffet de fruta fresca de la finca y dulces caseros.