Villa Dolomites Hut, un encantador Bed and Breakfast, se encuentra en una zona tranquila del pueblo, rodeada de naturaleza y con un amplio y bien cuidado jardín. Con majestuosos árboles y un hermoso césped donde relajarse, esta estructura es el lugar perfecto para aquellos que buscan paz y tranquilidad, lejos del caos y el bullicio de la ciudad. Sin embargo, a pesar de su ubicación apartada, el B&B aún se encuentra convenientemente en el centro del pueblo, ofreciendo la comodidad de poder ir a pie a todas partes sin tener que tomar el coche.

Nuestro chalet de estilo sudtirolés es una maravilla arquitectónica, con un revestimiento exterior e interior de madera que crea una atmósfera acogedora y cálida. La estructura se desarrolla en dos plantas y un sótano, ofreciendo suficiente espacio para todos los huéspedes. La decoración está cuidada con gusto y los acabados son de alta calidad. El salón a disposición de los huéspedes es amplio y acogedor, con una bonita sala de estar, dos grandes mesas con bancos tirolenses y una chimenea, con vistas al maravilloso jardín.

Las habitaciones, ubicadas en el primer piso y en la planta baja, son todas diferentes en términos de tamaño y decoración para satisfacer las diversas necesidades de nuestros huéspedes. Todas son cómodas y acogedoras, garantizando una estancia agradable y relajante. La gestión familiar de la estructura crea un ambiente alegre e informal, pero nos esforzamos al máximo para ofrecer un servicio de alta calidad, prestando atención a los detalles que marcan la diferencia entre unas simples vacaciones y una experiencia inolvidable.

Nuestro amplio y agradable jardín, con su hermoso césped y árboles de diferentes variedades, pinos y arbustos de margaritas amarillas, es el lugar ideal para pasar agradables momentos de ocio y relax, especialmente durante el verano. Rodeado de bosque, el jardín es un oasis de tranquilidad, perfecto para leer, tomar el sol o realizar actividades al aire libre. Además, para los más golosos, organizamos divertidas barbacoas. Después de un día de actividades o una deliciosa comida, podrán descansar en nuestras cómodas tumbonas, a la sombra de los grandes árboles.

A veces, en las primeras horas de la mañana, podrían encontrarse a pocos metros de distancia de los ciervos que se acercan desde el bosque en busca de comida. En invierno, cuando todo está cubierto de nieve y los ruidos se amortiguan, el espectáculo se vuelve aún más emocionante. Los árboles, cubiertos de nieve, parecen esculturas de hielo naturales, transportándote a un antiguo cuento de hadas, lleno de encanto y detalles brillantes que capturan la mirada y estimulan tu imaginación.