La casa es muy luminosa con doble exposición y llena de ventanas, tranquila, en una zona peatonal. Cerca del parque Sempione, un área verde en el corazón de la ciudad. Cerca del museo de la Trienal y del castillo Sforzesco. Se accede a la casa a través de un largo pasillo privado con glicinas florecidas, jazmines, rosas y calas. El edificio tiene un patio-jardín típico de la antigua Milán, casi imposible de encontrar hoy en día. La casa tiene dos pisos, 220 m2. En el piso superior (tercer piso) hay 2 habitaciones dobles y un baño doble. En el piso inferior (segundo piso) hay 2 habitaciones y 2 baños. El salón grande, la cocina y el comedor son la zona privada. Una casa especial para amantes. El edificio no tiene ascensor, la casa está en el segundo piso. Hay un montacargas para las maletas, la subida al segundo piso es suave.