Chicchi di Melograno es un pequeño pero encantador B&B en Modica. Se originó a partir de la renovación de una antigua casa siciliana situada en uno de los barrios históricos de la ciudad, entre callejones empedrados y casas que han mantenido el encanto de tiempos pasados. La estructura se encuentra en una posición ventajosa que permite captar la extraordinaria ubicación urbana de Modica de inmediato.

Se puede acceder tanto en coche desde la carretera que sube hacia uno de los puntos panorámicos más bellos de la ciudad, como a pie a través de calles y escaleras características. Chicchi di Melograno está a pocos pasos del corazón de la ciudad, Corso Umberto I, lleno de tiendas y pastelerías.

"Chicchi di Melograno" toma su nombre de la famosa pieza de Gesualdo Bufalino, pero también expresa la singular disposición de las habitaciones "dispersas como granos" cerca del cuerpo central.

La estructura consta de 4 habitaciones dobles (con la posibilidad de añadir una o dos camas), obtenidas de la sabia recuperación de pequeñas casas y decoradas con gusto y gran atención al detalle, en un equilibrado combinado de muebles de principios del siglo XX y piezas de mobiliario contemporáneo. Todas las habitaciones tienen entrada independiente, baño privado y dan a un patio común equipado con mesas y sillas para disfrutar mejor de las tardes de relax.

En el espacio común con cocina se sirve el desayuno, un ambiente donde domina el blanco de la típica piedra de Modica sabiamente puesta al descubierto.

Todas las habitaciones están equipadas con TV, minibar, secador de pelo, Wi-Fi, aire acondicionado y productos de cortesía.

Chicchi di Melograno es la solución ideal para descubrir el encanto de la ciudad de Modica y sus alrededores, así como para visitar las ciudades cercanas que han sido reconocidas, junto con Modica, como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Modica y sus alrededores

"Modica es una maravilla inesperada. Es un efecto extraño, único, algo incluso irreal visto a través del prisma deformante del sueño, como un inmenso edificio fantasmagórico de cuento de hadas, que en lugar de plantas, está hecho de capas de casas. De esta acumulación surgen campanarios y campanarios". Lionello Fiumi

"El pueblo era un teatro, un proscenio de piedras rosadas, una fiesta de maravillas. Y cómo olía a jazmín al anochecer. Nunca terminaría de hablar de ello, de volver a verme reflejado en un sueño tan tierno de lejanías". Gesualdo Bufalino