Se trata de una villa señorial del siglo XIX rodeada de árboles centenarios de diferentes especies, un rosal, un huerto y árboles frutales.

Solo nuestra familia vive allí.

Las habitaciones para los huéspedes están ubicadas en diferentes plantas y tienen acceso independiente desde el rellano de la escalera. Todas disponen de baño privado y calefacción.

El centro se encuentra a 15 minutos a pie y hay transporte público para el centro, la playa y el Karst a solo 50 pasos.

Ofrecemos aparcamiento vigilado y conexión Wi-Fi gratuita.

Se encuentra en un gran parque privado que es cuidado personalmente por los propietarios.

Ellos les recibirán como huéspedes y les sugerirán las mejores cosas que hacer, ver y degustar durante su estadía. Si lo desean, les proporcionaremos información diaria según sus gustos e intereses.

Está disponible en italiano, alemán, inglés, español y portugués.

Los huéspedes pueden disfrutar de los colores de la naturaleza, nuestros rosales y la compañía de nuestros perros en el parque si lo desean.

Y el jardín es el único lugar donde está permitido fumar.