Al noreste de la histórica aldea de Chiavenna, frente a la plaza central del castillo, se encuentra el Palazzo Salis.

Su historia se remonta al siglo XVIII, cuando fue construido por la familia grigionesa Salis como su residencia en la ciudad.

Se cuenta que la intención era la de oponer al austero castillo de los Balbiani, que se eleva al otro lado de la plaza, un edificio más elegante y decorado.

De hecho, la fachada principal que da al jardín muestra una arquitectura de rara elegancia y ligereza, así como los suntuosos interiores. El maravilloso salón de recepciones, que representa el bloque principal de la villa, tiene una planta rectangular y se desarrolla en dos pisos.

Sus paredes están decoradas con estucos y frescos que ofrecen al visitante una atmósfera de típico sabor veneciano.

Pero todas las habitaciones del palacio evocan el estilo barroco, con colores suaves en verde pastel y rosa, con frescos y decoraciones rococó que adornan los techos.

Los suelos son de la característica piedra ollare o de mármol de ajedrez blanco y negro.

En el exterior, un agradable jardín sombreado por árboles centenarios es un marco fresco para el palacio.

Bed & Breakfast de encanto.

El Palazzo ofrece la oportunidad de una estancia verdaderamente inolvidable.

Los huéspedes son recibidos en ambientes sobrios y elegantes.

Chimeneas de mármol, espejos, decoraciones sirven de fondo a momentos en los que el sueño y la realidad se confunden.

Las habitaciones tienen una entrada independiente desde el jardín, lo que permite la máxima libertad y privacidad.

El desayuno es una cita clásica y agradable con varias opciones a elección del huésped.

Un marco único para valorizar un evento.

El gran salón de recepciones, que se desarrolla con una sugerente balaustrada en el primer piso, es el espacio ideal para acoger eventos especiales en los que la elegancia y la atmósfera jueguen un papel importante, como exposiciones de arte o festivales de música.

Y la mágica atmósfera que se respira en los amplios espacios del Palazzo Salis es también el escenario que más se presta para enriquecer conferencias, recepciones, públicas y privadas, y para servir de telón de fondo a refinados servicios fotográficos.