La Pieve dei Preti es una antigua granja construida en la cima de una de las colinas que caracterizan las cretes senesi. El paisaje, con sus cambios estacionales, ofrece una amplia vista: desde el Monte Amiata hasta las verdes colinas de Chianti, desde las lejanas cumbres de las montañas Casentinesi hasta el cercano pueblo medieval de Serre di Rapolano. La estructura tiene sucesivas capas. Algunas partes más antiguas datan del siglo XII, mientras que otras son más recientes y datan de los siglos XIX y XX. Desde un punto de vista histórico, se cree que la Pieve dei Preti fue un legado (alrededor de 1300-1400) en favor de la Iglesia, que la ha mantenido hasta nuestros días. La granja ha sido restaurada siguiendo los principios de la bioconstrucción, privilegiando materiales naturales (corcho, cal romana, tintes a base de tierras y aceites naturales y sistemas eléctricos con cables blindados) y soluciones para el ahorro de energía (paneles solares y calefacción de pared).