La estructura surge de la renovación de una antigua granja ubicada en una propiedad de aproximadamente cuatro hectáreas. Cada habitación se ha convertido en un apartamento independiente con cocina, sala de estar, baño y área de descanso.

Se han utilizado materiales como el ladrillo siciliano para el pavimento, madera para las escaleras y cemento en la cocina, manteniendo al mismo tiempo todos los requisitos de confort y seguridad, como luces de emergencia y sensores de fugas de gas.

La estructura cuenta con entrada privada con un camino que conduce directamente al amplio estacionamiento gratuito. La granja, no lejos del pequeño pueblo, disfruta de una vista impresionante (vista al mar y vista al Etna) y una gran tranquilidad.

Es posible dar agradables paseos rodeados de naturaleza y desde una escalera centenaria, que se proyecta desde la casa hacia el fondo, se puede llegar fácilmente al bosque natural que en los años ha visto crecer robles, olmos y flora local.

Descontaminado y hecho habitable, se ha convertido en un lugar agradable para pasar las cálidas horas de verano.