La estancia fue muy agradable, también gracias a la información turística proporcionada por la anfitriona Marcella, una persona verdaderamente exquisita. El apartamento, que es espacioso y muy luminoso, disfruta de una vista espectacular de los viñedos de Valpolicella y está decorado con buen gusto. En la casa no falta nada, desde la lavadora hasta la sal gruesa para la pasta, y todo está muy limpio y bien cuidado. ¡Volveremos sin duda!

Estancia increíble. Uno de los mejores anfitriones que he visto en mis numerosos viajes. ¡Definitivamente recomendado!