Se trata de un edificio recién construido en 2016. Está justo frente al mar, solo tienes que cruzar la calle.

Está a 7 km del centro de la ciudad, a 35 km de las pistas de esquí, a 3 km de los muelles para Sicilia, a 700 metros de la cárcel de Arghillà, a 6 km de la escuela de cadetes de la policía, a 500 metros de la autopista del aeropuerto y de la estación de tren a menos de 10 km. Los colores y los materiales utilizados recuerdan el lugar donde está ubicado. El edificio cuenta con una terraza que da al estrecho, donde se sirve un desayuno abundante en verano, con cítricos, leche de almendras, dulces típicos de Reggio, miel local y mermeladas caseras. También hay una zona de relax para sumergirse en la lectura o disfrutar de un buen juego de mesa, y un patio interior con una ducha de agua caliente.